¿Verano y sistemas de alerta temprana de hielo? Una combinación extraña, pero con aplicaciones concretas.

"¿Verano y sistemas de alerta temprana de hielo? Una combinación extraña, pero con aplicaciones concretas."
Por Dr. Arnaud Varé, Jefe de Ventas de Boschung Mecatronic AG

Como su nombre indica, un sistema de alerta temprana de hielo es útil cuando las temperaturas descienden por debajo de 0° C (32°F) y el agua empieza a congelarse. Prevenir con antelación la formación de hielo en el pavimento con un sistema de este tipo presenta enormes ventajas en invierno. Sin embargo, estas instalaciones también pueden proporcionar información valiosa en verano, apoyando las operaciones de mantenimiento contra los riesgos presentes en las carreteras o pistas de aterrizaje.

Sistema de alerta temprana de hielo para la detección anticipada de la temperatura del punto de congelación

Un sistema de alerta temprana de hielo es la integración de varios sensores en una unidad informática, que proporciona información sobre el estado de la carretera.

La última generación de sistemas de alerta temprana de hielo de Boschung, RCM500-NT, incluye sensores atmosféricos para la medición de la temperatura del aire, la humedad relativa, el punto de rocío, el tipo y la cantidad de precipitación, así como la visibilidad (todo ello proporcionado por el sensor modular todo en uno denominado «r-weather») y para la medición de la velocidad y la dirección del viento. Además, los sensores pasivos integrados en el pavimento proporcionan datos de temperatura y estado del pavimento (seco, húmedo, mojado, nieve, escarcha, hielo) y espesor de la película de agua. Los sensores activos del pavimento miden con antelación y con la máxima precisión las temperaturas del punto de congelación mediante el enfriamiento de la película de agua en la superficie del sensor.

La mezcla de todas las mediciones se envía como paquetes de datos para que un operario de vialidad invernal los visualice en una pantalla. Boschung ofrece el software de gestión BORRMA, así como la aplicación para smartphone denominada RWIS. Una vez que los parámetros de la carretera y atmosféricos alcanzan determinadas condiciones, se activan alarmas para que el operador pueda tomar las medidas adecuadas justo a tiempo y en el lugar adecuado. Al recibir alarmas antes de que el pavimento se congele (independientemente del agente de deshielo), los operarios tienen tiempo para tomar decisiones y pueden evitar operaciones de deshielo innecesarias.

El estado del pavimento entraña riesgos para los usuarios de la carretera durante todo el año

Aunque el hielo es obviamente el principal riesgo para el tráfico en las carreteras o para el despegue/aterrizaje en las pistas en invierno, existen otros riesgos en las carreteras o pistas durante las demás estaciones. Estos riesgos, es decir, el calor en el pavimento y el agua, también pueden ser visualizados por el sistema.

Aumento de la temperatura del suelo: En caso de calor, la temperatura del suelo puede aumentar fácilmente por encima de 50° C (122° F), que es el límite para que ciertos tipos de materiales de carretera empiecen a fundirse. Para reducir el efecto de estos procesos, una forma es disminuir el límite de velocidad del tráfico. El sistema de alerta temprana de hielo (que podemos llamar aquí «sistema de información meteorológica vial») puede exportar automáticamente datos a cualquier sistema de transporte inteligente con mensajes variables (VMS) para cambiar el límite de velocidad. Esto puede activarse mediante una alarma específica del cliente.

Otra aplicación en un periodo de calor se refiere a la supervisión de la carretera durante las obras. Conocer la temperatura del pavimento junto a una obra puede, por ejemplo, proporcionar información valiosa si hay que aplicar un material específico en la carretera a temperaturas concretas, por si el material se derrite tras su aplicación o se seca demasiado rápido. La obtención de datos históricos a partir del software de gestión BORRMA también ayuda a establecer protocolos de obras.

Exceso de agua: El agua puede ser extremadamente peligrosa para el tráfico. En caso de lluvia, el límite de velocidad también puede adaptarse automáticamente, para evitar especialmente el riesgo de aquaplaning. La información que proporcionan los sistemas de información meteorológica vial es la presencia e intensidad de la lluvia (sensores atmosféricos) y el espesor de la película de agua (sensor del pavimento). Este último valor puede medirse hasta 10 mm, mientras que el peligro de aquaplaning existe ya a partir de 3 mm (en función del perfil de los neumáticos).

Visibilidad limitada: La presencia de niebla limita la visibilidad de los conductores. Mientras que el sensor r-weather mide la distancia visible y proporciona una alarma de «»niebla helada«» en invierno (si la visibilidad está por debajo de cierta distancia y la temperatura está a 0° C), los parámetros de la alarma pueden adaptarse en verano. Una vez más, los límites de velocidad pueden reducirse automáticamente en los sistemas VMS tras la activación de una alarma de visibilidad.

Aplicaciones para sensores en «países no invernales también

Basándose en estas aplicaciones tan útiles, los sistemas de Boschung para la monitorización del estado de las carreteras se pueden utilizar, por tanto, en países en los que la nieve y el hielo no se producen con frecuencia. El aquaplaning bajo la lluvia monzónica es un ejemplo de peligro potencial. Las alertas a los usuarios se pueden configurar utilizando otros parámetros además de la formación de hielo. Sin embargo, sistemas completos con avisos para eventos relacionados con el hielo pueden no ser necesarios en estos países, Boschung ofrece una amplia cartera de sensores con protocolos de comunicación abiertos. Estos sensores se pueden integrar en sistemas de terceros, aprovechando las respectivas funcionalidades requeridas. Los integradores se benefician entonces del "Boschung Industrial Partner Program".

**Sistema para aeropuertos en uso todo el año, ¡24 horas al día, 7 días a la semana! **

Además, Boschung ofrece un sistema llamado «ATLAS» que mide el tipo de contaminante y el espesor de la película de agua en las pistas. Este sistema permite a los operarios de mantenimiento de los aeropuertos conocer las condiciones de la pista, sin necesidad de cerrar el tráfico aéreo por operaciones manuales. Por lo tanto, este sistema no sólo se utiliza en invierno, sino durante todo el año y proporciona datos las 24 horas del día, los 7 días de la semana.